La masonería especulativa tal como se practica hoy en gran parte del mundo, es hija de la Revolución Científica y de La Ilustración. Es una organización con una orientación filosófica humanista cuyas bases fundamentales se encuentran en el liberalismo francés, más que en el inglés. Conocida también como masonería moderna, latina o liberal surgió en el siglo XVIII como una escuela de formación humana para educar a los ciudadanos en el conocimiento de sus derechos y libertades.
Tanto el Rito Francés como el Escocés Antiguo y Aceptado, en su vertiente liberal, responden con mayor fidelidad a la corriente renovadora de la masonería moderna, cuyos rituales conservan una forma mística, pero difunden un contenido filosófico y social. Respetando las leyes tradicionales de la masonería, el REAA tiene un gran contenido libertario, social y progresista, a diferencia del Rito York, practicado por la masonería anglosajona, que con tintes religiosos se encierra en la fraternidad y la beneficencia.
Masonería en México
La masonería del REAA llega a México procedente de Francia y vía España, en la primera década del siglo XIX, representando la tradición liberal y progresista, laica y democrática que contribuía al progreso de los pueblos. En las logias se trabajaba el pensamiento progresista y universal, creando agrupaciones de carácter social para discutir los problemas sociales y decidir las estrategias de acción. Eran los años de la preparación de la Independencia de México. Está documentada la existencia de la logia "Arquitectura Moral", de la calle de Las Ratas, en la Ciudad de México, en la que se presume fueron iniciados los próceres del movimiento de Independencia, entre ellos el cura Miguel Hidalgo e Ignacio Allende. Años más adelante vendría la pugna entre masones escoceses y yorkinos que concluiría con el nacimiento del Rito Nacional Mexicano desde cuyas logias se direccionó el movimiento de la Reforma juarista.
Con la caída del presidente Porfirio Díaz, Gran Maestre de la Gran Dieta Simbólica, y la llegada de otro masón como Francisco I. Madero, surgieron de nuevo las expresiones sociales avanzadas del movimiento de la Revolución Mexicana que cristalizaron en la Constitución de 1917, documento que dio lugar al derecho social mexicano. Se alcanzó la estabilización del país en 1929 con la creación de diversas instituciones como la UNAM, el Banco de México y el Partido Nacional Revolucionario.
La lucha cristera se generó por el enfrentamiento de entre la Iglesia Católica y quienes postulaban a ultranza la aplicación estricta de la Constitución. La intervención de otro masón, Emilio Portes Gil, inició la pacificación. Otro distinguido masón, Lázaro Cárdenas, permitió la estabilidad entre el gobierno y la Iglesia Católica porque logró dirigir la lucha hacia logros sociales.
Los trabajos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado se dirigieron al estudio de los grandes problemas sociales y al mejoramiento de las condiciones del pueblo, un pueblo que arrastraba las cadenas de la ignorancia, del fanatismo y la superstición, y que vivía en una situación deplorable. No está por demás subrayar que por entonces se hablaba de una masonería "cardenista" que fundaba logias en todo el país y tenía como propósito principal llevar la educación al pueblo, fundamentalmente a los indígenas y campesinos, como una tarea de redención social.
Masonería contemporánea
En la etapa moderna de México se diluyó la presencia de la masonería y de los masones liberales en la vida política nacional. Sólo los presidentes Miguel Alemán, Adolfo Ruíz Cortines y Adolfo López Mateos son reconocidos públicamente como miembros de la institución masónica. En los tiempos que corren, la masonería mexicana asume un papel de estudio de los problemas del país y del mundo, con la posición de avanzada que caracteriza a la Orden Masónica.
Masonería en México
La masonería del REAA llega a México procedente de Francia y vía España, en la primera década del siglo XIX, representando la tradición liberal y progresista, laica y democrática que contribuía al progreso de los pueblos. En las logias se trabajaba el pensamiento progresista y universal, creando agrupaciones de carácter social para discutir los problemas sociales y decidir las estrategias de acción. Eran los años de la preparación de la Independencia de México. Está documentada la existencia de la logia "Arquitectura Moral", de la calle de Las Ratas, en la Ciudad de México, en la que se presume fueron iniciados los próceres del movimiento de Independencia, entre ellos el cura Miguel Hidalgo e Ignacio Allende. Años más adelante vendría la pugna entre masones escoceses y yorkinos que concluiría con el nacimiento del Rito Nacional Mexicano desde cuyas logias se direccionó el movimiento de la Reforma juarista.
Con la caída del presidente Porfirio Díaz, Gran Maestre de la Gran Dieta Simbólica, y la llegada de otro masón como Francisco I. Madero, surgieron de nuevo las expresiones sociales avanzadas del movimiento de la Revolución Mexicana que cristalizaron en la Constitución de 1917, documento que dio lugar al derecho social mexicano. Se alcanzó la estabilización del país en 1929 con la creación de diversas instituciones como la UNAM, el Banco de México y el Partido Nacional Revolucionario.
La lucha cristera se generó por el enfrentamiento de entre la Iglesia Católica y quienes postulaban a ultranza la aplicación estricta de la Constitución. La intervención de otro masón, Emilio Portes Gil, inició la pacificación. Otro distinguido masón, Lázaro Cárdenas, permitió la estabilidad entre el gobierno y la Iglesia Católica porque logró dirigir la lucha hacia logros sociales.
Los trabajos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado se dirigieron al estudio de los grandes problemas sociales y al mejoramiento de las condiciones del pueblo, un pueblo que arrastraba las cadenas de la ignorancia, del fanatismo y la superstición, y que vivía en una situación deplorable. No está por demás subrayar que por entonces se hablaba de una masonería "cardenista" que fundaba logias en todo el país y tenía como propósito principal llevar la educación al pueblo, fundamentalmente a los indígenas y campesinos, como una tarea de redención social.
Masonería contemporánea
En la etapa moderna de México se diluyó la presencia de la masonería y de los masones liberales en la vida política nacional. Sólo los presidentes Miguel Alemán, Adolfo Ruíz Cortines y Adolfo López Mateos son reconocidos públicamente como miembros de la institución masónica. En los tiempos que corren, la masonería mexicana asume un papel de estudio de los problemas del país y del mundo, con la posición de avanzada que caracteriza a la Orden Masónica.
Comentarios
Publicar un comentario