No se descarta que existan en la Francmasonería tendencias derivadas de la Cábala. De hecho, la meta cabalística de lograr la perfección del ser a través del renacer en un nivel superior de consciencia concuerda con los fines de la Francmasonería como sistema. Es innegable que existen muchos rastros de material religioso muy poderoso. En lugares muy dispares, se pueden establecer paralelismos entre la masonería y la doctrina y el simbolismo de las principales religiones. La imaginería rosacruciana y el simbolismo de los templarios ocupan un lugar destacado en las órdenes masónicas. Sin duda, la Francmasonería toma símbolos e íconos de todo tipo de tradiciones y escenarios. A la vista de las huellas místicas, se puede concluir que, seguramente, fueron unos filósofos de mente flexible, versados en naturaleza y moralidad, quienes recopilaron los aspectos morales y espirituales de la Francmasonería. Parece que tenían profundos conocimientos de psicología y espiritualidad,
La masonería es una escuela de ética, de conducta, y de preparación científica y filosófica, de progreso y de ascenso del género humano, cuyas bases fundamentales se encuentran en el pensamiento liberal. Su divisa es la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad. Purificado de sus vicios, despojado de sus errores, el masón avanza hacia la búsqueda de la verdad y estudia todo aquello que puede mejorar a la humanidad.