En los grados simbólicos la Masonería primitiva conectó con tres mitos fundamentales para explicar los misterios de la Naturaleza: el nacimiento, la vida y la muerte de los seres.
GRADO DE APRENDIZ DE MASÓN:
Presenta el mito del paso de las tinieblas a la luz.
Es el nacimiento del Sol.
El primer grado representa el periodo de 21 de diciembre a 21 de marzo, del solsticio de invierno al equinoccio de primavera.
En el Universo el orden nace del caos.
El primer grado representa el periodo de 21 de diciembre a 21 de marzo, del solsticio de invierno al equinoccio de primavera.
En el Universo el orden nace del caos.
Generación, no creación. Virilidad como causa de la generación de los seres.
Los tres elementos de la generación: el Agente, el Paciente y el Producto.
Los tres elementos de la generación: el Agente, el Paciente y el Producto.
El iniciado aprendía a conocerse a sí mismo.
GRADO DE COMPAÑERO MASÓN:
El mito de la construcción del Templo de Salomón.
El Sol da forma y hermosura a la Naturaleza entera.
El segundo grado representa el periodo de 21 de marzo al 21 de septiembre, del equinoccio de primavera al equinoccio de otoño.
El segundo grado representa el periodo de 21 de marzo al 21 de septiembre, del equinoccio de primavera al equinoccio de otoño.
Generación, no creación. Dulzura como medio de la generación de los seres.
Es la vida activa en los cinco sentidos vitales del hombre.
Es la vida activa en los cinco sentidos vitales del hombre.
El Compañero masón estudiaba los misterios de la Naturaleza y las leyes de la Materia.
GRADO DE MAESTRO MASÓN:
El mito solar y la leyenda de Hiram Abif, el constructor del Templo.
La leyenda de Hiram Abif representa el curso, la marcha anual del Sol.
El Sol alcanza su máxima exaltación en el Solsticio de Verano ( en el signo de Cáncer) y desciende a la región de las tinieblas. Finalmente el Sol triunfa sobre las tinieblas del invierno.
El tercer grado representa el periodo del 21 de septiembre al 21 de diciembre, del equinoccio de otoño al solsticio de invierno.
Hiram Abif simboliza al Sol invicto.
El Templo casi concluido representa al año que va a terminar.
Los tres asesinos que conspiran contra el Sol son los tres meses de septiembre, octubre y noviembre.
Las tres puertas del Templo son los tres puntos del cielo en que el Sol está visible: Este, Mediodía y Poniente.
Hiram-Abif, el Sol, no puede dar la palabra que simboliza la vida porque el otoño se aproxima y aquél ha perdido sus fuerzas vivificantes.
La regla de 24 pulgadas que hiere en la garganta al Maestro representa el día de 24 horas, cuya disminución de tiempo y de luz da al Sol el primer golpe.
La escuadra que le da el segundo golpe es la estación equivalente a un cuarto zodiacal.
El mazo que le da el tercer golpe, el golpe mortal, es cilíndrico y redondo; representa al año que termina la vida anual del Sol.
Los nueve maestros que van en busca de Hiram Abif son los meses de diciembre, enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio y agosto, que vuelven al Sol a la vida.
El ramo de acacia estaba consagrado al Sol por los árabes, como el muérdago por los galos, el mirto por los griegos, etc.
El túmulo y la rama fresca de acacia representa el enlace del misterio de la vida y del misterio de la muerte que gobierna al mundo.
La marcha del candidato representa la revolución del Zodiaco.
La leyenda de Hiram Abif representa el curso, la marcha anual del Sol.
El Sol alcanza su máxima exaltación en el Solsticio de Verano ( en el signo de Cáncer) y desciende a la región de las tinieblas. Finalmente el Sol triunfa sobre las tinieblas del invierno.
El tercer grado representa el periodo del 21 de septiembre al 21 de diciembre, del equinoccio de otoño al solsticio de invierno.
Hiram Abif simboliza al Sol invicto.
El Templo casi concluido representa al año que va a terminar.
Los tres asesinos que conspiran contra el Sol son los tres meses de septiembre, octubre y noviembre.
Las tres puertas del Templo son los tres puntos del cielo en que el Sol está visible: Este, Mediodía y Poniente.
Hiram-Abif, el Sol, no puede dar la palabra que simboliza la vida porque el otoño se aproxima y aquél ha perdido sus fuerzas vivificantes.
La regla de 24 pulgadas que hiere en la garganta al Maestro representa el día de 24 horas, cuya disminución de tiempo y de luz da al Sol el primer golpe.
La escuadra que le da el segundo golpe es la estación equivalente a un cuarto zodiacal.
El mazo que le da el tercer golpe, el golpe mortal, es cilíndrico y redondo; representa al año que termina la vida anual del Sol.
Los nueve maestros que van en busca de Hiram Abif son los meses de diciembre, enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio y agosto, que vuelven al Sol a la vida.
El ramo de acacia estaba consagrado al Sol por los árabes, como el muérdago por los galos, el mirto por los griegos, etc.
El túmulo y la rama fresca de acacia representa el enlace del misterio de la vida y del misterio de la muerte que gobierna al mundo.
La marcha del candidato representa la revolución del Zodiaco.
El tercer grado nos recuerda la continuidad del eterno ciclo de muerte y renovación del Sol, de la Vida y de la Naturaleza: Generación, Destrucción y Regeneración.
Generación, no creación. La vida y la muerte como principio y fin de cuanto existe, como producto de la generación.
El tercer grado es la vida perfecta, simbolizada por los siete planetas.
El tercer grado es la vida perfecta, simbolizada por los siete planetas.
El Maestro masón estudiaba las leyes inmutables del Universo y su relación con él.
CONCLUSIÓN:
La Masonería primitiva estudiaba los Misterios egipcios basados en Osiris, Isis y Horus (Dios, la Naturaleza y el Hombre), que luego pasaron a los griegos y los romanos, bajo diferentes leyendas y denominaciones.
Esta es la doctrina masónica primitiva, reformada en los siglos XVIII y XIX. La Masonería actual ofrece enseñanzas morales y filosóficas para el perfeccionamiento del ser humano, que en este caso es el Templo a edificar, en un principio superior ideal que se denomina el Gran Arquitecto del Universo.
CONCLUSIÓN:
La Masonería primitiva estudiaba los Misterios egipcios basados en Osiris, Isis y Horus (Dios, la Naturaleza y el Hombre), que luego pasaron a los griegos y los romanos, bajo diferentes leyendas y denominaciones.
Esta es la doctrina masónica primitiva, reformada en los siglos XVIII y XIX. La Masonería actual ofrece enseñanzas morales y filosóficas para el perfeccionamiento del ser humano, que en este caso es el Templo a edificar, en un principio superior ideal que se denomina el Gran Arquitecto del Universo.
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